¿Deseas aplazar el inicio de tus pagos hipotecarios?

Entendiendo las Hipotecas y el Período de Carencia

El sueño de comprar una casa puede traer consigo una notable inversión inicial, especialmente cuando decides financiar la adquisición del inmueble a través de una hipoteca. Generalmente, las instituciones financieras otorgan el 80% del valor de la propiedad y el comprador debe contribuir con el restante 20%. Adicionalmente, al firmar una hipoteca, hay que tener en cuenta el 10% extra que representan los gastos de compraventa y formalización de la hipoteca. Esto significa que para una vivienda valorada en 150.000 euros, necesitarás mínimo 45.000 euros.

Luego de hacer este pago inicial, cumplir con las cuotas de la hipoteca podría ser una carga economicamente alta. En estos casos, es posible contemplar hipotecas con un periodo de carencia.

¿Qué es un Período de Carencia?

En términos financieros, un periodo de carencia es un lapso de tiempo donde solo se paga una parte de la cuota hipotecaria o, en algunos casos, nada en absoluto. Esto da al propietario un margen de tiempo para reajustar su economía. Sin embargo, las hipotecas con esta opción suelen tener tasas de interés más altas, ya que el banco corre un riesgo durante ese periodo en el que no se está devolviendo la totalidad de la deuda.

Es vital comparar todas las opciones de financiamiento disponibles y elegir la mejor según nuestras necesidades individuales. Otras alternativas podrían incluir, por ejemplo, extender el plazo de amortización, logrando una cuota mensual más baja que el usuario pueda afrontar sin dificultad.

Opciones de Carencia a Medio Plazo

Es posible encontrarse, tras varios años de haber firmado la hipoteca, con problemas económicos para cumplir con las cuotas. Ante problemas para pagar la hipoteca, se puede optar por negociar con el banco para aplicar una carencia total (no se paga nada durante un periodo estipulado) o parcial (sólo se pagan los intereses). Esto ayuda al usuario a recuperar su estabilidad económica y seguir cumpliendo con sus obligaciones financieras.

Además, en situaciones de especial vulnerabilidad y conforme a las condiciones estipuladas, existe la posibilidad de adherirse al Código de Buenas Prácticas, que contempla un periodo de carencia parcial de 5 años.

Hipotecas Autopromotor y Período de Carencia

Un periodo de carencia es comúnmente visto en las denominadas hipotecas autopromotor. Estos son préstamos solicitados para construir una vivienda desde cero en terreno urbanizable registrado ante la Propiedad Inmobiliaria.

En estos casos, la entidad no da el total del dinero de un golpe, sino que lo entrega en tramos. El usuario contará con un periodo de carencia durante la construcción de aproximadamente dos años. Esta modalidad de hipoteca también se puede solicitar si se va a realizar una reforma importante a un inmueble preexistente.

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