La creación de una Comunidad de Bienes para la adquisición de propiedades
El proceso más común para comprar una casa es hacerlo de manera individual o en pareja. No obstante, cada vez más personas exploran la constitución de una **Comunidad de Bienes** (CdB), una figura legal que permite a dos o más individuos ser copropietarios de un inmueble. Esto, que siempre ha sido factible, gana popularidad con la aparición de nuevos modelos de vivienda como el coliving, el cohousing, el flex living o el senior living.
Hablar de comprar una casa en comunidad implica que varias personas comparten la propiedad y todas las responsabilidades asociadas. Esto abarca desde el momento de compra hasta la gestión cotidiana de impuestos, reformas y demás obligaciones inherentes a la propiedad inmobiliaria.
Tal como dicta el artículo 392 del Código Civil, una Comunidad de Bienes es una forma organizativa donde dos o más personas aúnan bienes, derechos o servicios con la finalidad de llevar a cabo una actividad económica y procurar beneficios. Cada miembro goza de derechos y obligaciones sobre la propiedad correspondiente.
Funcionalidad y creación de una Comunidad de Bienes en la compra de propiedades
La Comunidad de Bienes demanda cooperación entre individuos, empresas o sociedades. Por tanto, puede resultar especialmente útil cuando diversas personas desean adquirir una propiedad conjuntamente pero no pueden hacerlo individualmente. Este método ofrece ventajas relevantes para compartir los gastos asociados a la compra y el mantenimiento, facilitando que la operación sea más económica para cada miembro integrante.
Otro aspecto destacable es la rentabilidad de las inversiones mediante inversiones colectivas. La estructura legal permite a cada individuo participar en la propiedad y en las ganancias derivadas. Esto facilita la compra a parejas o familias interesadas en la gestión cooperativa de una sociedad y es una gran ventaja para la adquisición de segundas residencias, si no se dispone de la solvencia económica suficiente para comprar una propiedad secundaria de manera individual.
La creación de una Comunidad de Bienes se efectúa a través de un acuerdo escrito firmado por los copropietarios. En este documento deben detallarse los derechos y responsabilidades de cada miembro, además de todas las decisiones que se podrán tomar una vez la CdB este formalizada. Este contrato debe contemplar:
• La identificación de las partes que conforman la CdB con nombre, apellidos y DNI
• El porcentaje de aportación de cada integrante
• El porcentaje de participación en pérdidas y ganancias
• La fecha de inicio de la actividad de la CdB
• El nombre que se dará a la nueva CdB
• El domicilio de la CdB
• El uso de los elementos comunes
• El sistema de administración
• Cualquier cláusula pactada por los socios (duración, disolución, transmisión, etc.).
Ventajas y desventajas de formar una Comunidad de Bienes
En general, las ventajas de comprar una casa a través de una Comunidad de Bienes comprenden:
• El compartir de costes: la carga financiera se divide entre los miembros de la propiedad, lo que facilita enormemente la adquisición de viviendas
• La participación equitativa: de cada uno de los miembros, de manera clara y proporcional
• La inversión conjunta: que se facilita gracias a que varias personas pueden invertir, sin tener que asumir las obligaciones de poseer una propiedad completa
Por otro lado, las principales desventajas pueden ser:
• Posibles conflictos y discrepancias en la gestión o en la toma de decisiones entre los miembros de la CdB
• Tensiones por responsabilidades financieras y de mantenimiento, si no se establecen claramente
• Posibles desacuerdos derivados del control compartido de la propiedad
• Conflictos legales en caso de disolución de la comunidad y desacuerdo entre los miembros.
En definitiva, la constitución de una Comunidad de Bienes puede ser altamente beneficiosa en ciertas situaciones, dado que ofrece una forma flexible y cooperativa para adquirir y administrar propiedades. No obstante, es crucial que todos los miembros de esta comunidad tengan claras sus obligaciones y responsabilidades y acuerden soluciones claras para afrontar los desafíos que puedan presentarse en el proceso de compartir un bien tan significativo como es una propiedad.