La Federación de Asociaciones de Vecinos de València reclama medidas contra la especulación inmobiliaria
La Federación de Asociaciones de Vecinos de València (FAVV) ha solicitado drásticamente un control más riguroso del mercado inmobiliario en la ciudad. Afirman que, al igual que muchas otras ciudades del mundo que también disfrutan de un alto flujo turístico, València necesita implementar medidas para frenar la creciente especulación inmobiliaria y el encarecimiento de la vivienda.
Demandas dirigidas al sector inmobiliario
Las demandas de la FAVV incluyen la implementación de un plan sistemático de inspecciones y la imposición de una moratoria a las licencias hasta que se apruebe una ordenanza reglamentaria que controle las actividades del sector inmobiliario. “València puede ser una ciudad turística, pero no a costa de arruinar la vida de sus residentes”, mantiene firmemente la FAVV.
La organización destaca firmemente que muchas ciudades turísticas globales están tomando lineamientos estrictos para controlar la especulación inmobiliaria y el aumento del precio de la vivienda. València, argumenta la FAVV, no debería ser la excepción.
El auge de los apartamentos turísticos
Según la FAVV, el uso de viviendas residenciales como apartamentos turísticos está creciendo sin control en la mayoría de los barrios de la ciudad. Este fenómeno, argumenta la federación, sucede sin tener en cuenta las directrices de planificación urbana y está transformando edificios residenciales en bloques turísticos.
Como consecuencia, muchos ocupantes de estas viviendas, usualmente en régimen de alquiler, se ven desalojados. A esto se suma el uso de locales comerciales como apartamentos en condiciones de vivienda subestándar y a menudo sin garantías básicas como ventilación o luz natural.
Impacto en el mercado de alquiler
La federación afirma que la alta rentabilidad de los alquileres turísticos está impulsando el encarecimiento generalizado de la vivienda y una drástica reducción de la oferta en el mercado del alquiler. Aunque la federación admite que no se puede determinar el número exacto de apartamentos turísticos en València, estima que podrían ser “más de diez mil”.
Además, en la mayoría de los casos, estos apartamentos operan de manera ilegal sin la debida licencia, apoyándose en numerosas sentencias judiciales. Las consecuencias de este cambio son el aumento de la inseguridad en las comunidades de residentes y el aumento de los precios de alquiler y vivienda.
Los perjudicados: residentes y jóvenes
Los vecinos destacan que hay barrios en los que hay más alojamiento turístico que residencial. Esto está provocando el desplazamiento de los residentes en algunos barrios y la aparición de una situación de “emergencia habitacional” para muchas familias y jóvenes.
Falta de medidas disuasorias efectivas
Desde la FAVV, critican que las actuales medidas para solucionar este problema son limitadas y se aplican sólo de forma testimonial, con sanciones que no tienen ningún efecto disuasorio.
Se requiere un plan de choque
Por este motivo, la federación pide un plan de choque para revertir el uso terciario hotelero de las viviendas residenciales. Esto incluiría inspecciones y un régimen sancionador que impida la actividad de forma efectiva, además de conocer el número real de hoteles y apartamentos.
Los ciudadanos de València merecen vivir en una ciudad no solo hermosa sino también habitable y sostenible. Para conseguirlo, es vital abordar el problema de la especulación inmobiliaria. La FAVV lidera este llamado, y es crucial que las partes interesadas tomen acción.
